Matías Molina, instructor de Pole Sport de Río Cuarto, se consagró campeón mundial en la categoría elite del World Pole Championship 2025.
Desde el interior del país, logró imponerse ante atletas de más de una decena de países y consolidarse como una de las grandes figuras de la disciplina.
Entrena en Río Cuarto, da clases todos los días y, cuando sube al escenario, compite al más alto nivel internacional.
Matías Molina se consagró campeón mundial de Pole Sport en la categoría elite masculina durante el World Pole Championship 2025, un torneo que reunió a más de 250 atletas de 14 países.
La competencia se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires y fue el cierre de un extenso calendario que incluyó instancias regionales y nacionales.
Molina llegó a la final tras años de trabajo, entrenamiento y presentaciones previas: en 2024 había obtenido el tercer puesto, y este año logró el salto definitivo al primer lugar del podio.
Su performance combinó fuerza extrema, precisión técnica y una puesta artística que convenció a un jurado integrado por especialistas de Sudamérica y Europa, incluido un referente internacional proveniente de Rusia.
La coreografía, de cuatro minutos, fue diseñada íntegramente por el propio atleta, sin apoyarse en los ítems obligatorios tradicionales, apostando a la creatividad y al riesgo.
“Muchos varones creen que no es para ellos o sienten vergüenza. Ganar también es mostrar que se trata de un deporte completo, exigente y profesional”, remarca Molina, que desde hace años forma alumnos y alumnas en Río Cuarto.
