Pasó una Liga más, un espacio recreativo de competencia para personas con síndrome de Down, donde quizás en muchos partidos lo importante no es ganar, realmente es compartir, disfrutar, generar nuevos amigos y nuevas experiencias.
Se vivieron sensaciones que a lo mejor no nos dimos cuenta, y cuando llegamos a nuestros hogares ahí nos cayó la ficha de lo que se genera.
Que estos chicos puedan tener el sentido de pertenencia de ser parte de un equipo, de ser importantes y tener un rol, de tener la posibilidad de participar, y de todas las sensaciones que pasan por esas cabezas en cada encuentro, sumando la enorme expectativa que genera jugar la final en el estadio Kempes, realmente fue muy fuerte.

La Fundacion EMPATE acompaña y potencia el desarrollo de personas con Síndrome de Down a través de actividades gratuitas como fútbol, tenis, música, arte y talleres de oficio, en este caso los chicos vivieron esl espacio de la final del fútbol en el estadio Mario Kempes, algo que esos chicos no se hubiesen imagido, pisar el césped del mayor coliseo futbolístico de nuestra provincia.

Gemán Laborda Soler junto al grupo de colaboradores de la Fundación lo hicieron posible, UNA VEZ MÁS.
