Su historia tomó un giro en mayo de 2022, cuando un accidente en moto le provocó múltiples fracturas y lesiones graves. La vida lo obligó a tomar una decisión extrema: amputarse una pierna.
Después del accidente, Pablo se propuso volver a pedalear. Con una prótesis volvió a entrenar ya competir. Participó del exigente Desafío del Río Pinto, completando los 80 kilómetros del recorrido.
El reciente título Argentino en Catamarca —con un tiempo de 24 minutos y 14 segundos en los 14 kilómetros de contrarreloj— no solo consagra a un campeón, sino que celebra a un hombre que eligió no rendirse.
“El accidente me devolvió un montón de cosas que me hacen sentir muy bien…hago cosas que incentiva a mucha gente”.
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